El descontrol en Cruz Azul: Amenazas, golpes y una nueva crisis arbitral
El enfrentamiento tras la semifinal entre Cruz Azul y América desató violencia interna y cuestionamientos al arbitraje en la Liga MX.
Redacción
12/10/20242 min read


Tras la polémica derrota de Cruz Azul en las Semifinales contra América, el incidente en los vestidores de La Máquina dejó al descubierto la violencia y falta de control dentro del equipo. Mathias Cardaccio, directivo del club, protagonizó una escena de agresividad, dirigida hacia los periodistas que intentaban documentar lo sucedido. En medio de la frustración, el directivo argentino no solo insultó, sino que también amenazó, generando un clima tenso que pronto se transformó en un caos mayor.
El episodio se agravó cuando uno de los miembros de seguridad, conocido como ‘La Roca’, comenzó a golpear a los periodistas presentes. Los reporteros, quienes solo buscaban capturar imágenes del altercado, fueron blanco de amenazas físicas y verbales, lo que dejó en evidencia la violencia que permea a la institución. El personal de seguridad, lejos de proteger a los involucrados, se sumó al conflicto, generando una situación completamente fuera de control.
El Jefe de Prensa, Pablo Aparicio, también fue señalado por su actitud beligerante hacia los medios, amenazando con no otorgarles acreditaciones futuras. Sin embargo, después del incidente, intentó calmar las aguas escondiéndose detrás de sus superiores, buscando en vano una justificación para lo sucedido.
Al intentar dar una explicación, el Inge Velázquez, miembro directivo, culpó las instalaciones del estadio, desentendiéndose de la responsabilidad de la directiva por el comportamiento de sus empleados. A pesar de los intentos de justificar lo ocurrido, las evidencias fueron claras: Cruz Azul vive una crisis interna que se suma a las tensiones en el fútbol mexicano.
El arbitraje también se vio involucrado en este conflicto. Tras el comportamiento irracional de los jugadores de Cruz Azul, los árbitros, encabezados por Adonai Escobedo, fueron testigos de cómo se violentaban las puertas del vestidor, lo que desató aún más el caos. Los árbitros, preocupados por la seguridad, fueron observados por los jugadores del América, quienes consideraron intervenir en defensa de los silbantes. Esta situación refleja la desorganización y violencia que afecta al fútbol mexicano, que hoy se enfrenta a una crisis tanto dentro como fuera de la cancha.
El arbitraje mexicano, que ya enfrentaba críticas por su falta de profesionalismo, ahora se encuentra en una nueva encrucijada. Muchos silbantes, cansados de las malas decisiones y las críticas, planean exigir cambios en las designaciones de árbitros y en la forma en que se gestionan los conflictos dentro del fútbol mexicano.