Estados Unidos Designa Cárteles Mexicanos como Organizaciones Terroristas

Washington incluye al cártel de Sinaloa y al de Jalisco Nueva Generación entre los considerados como organizaciones terroristas, así como al Tren de Aragua y a la Mara Salvatrucha.

2/20/20252 min read

Introducción a la Designación

El 19 de febrero de 2025, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, hizo un anuncio significativo que impactó la perspectiva internacional sobre el narcotráfico. En un documento oficial publicado en el registro federal, se declaró que seis cárteles de narcotráfico de México, entre ellos el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), serían considerados oficialmente como organizaciones terroristas. Esta medida se toma en respuesta a la creciente violencia y el impacto social que estos grupos han tenido tanto en México como en Estados Unidos.

Las Implicaciones de la Designación

La designación de estos cárteles como organizaciones terroristas tiene varias implicaciones profundas. En primer lugar, otorga a las autoridades estadounidenses herramientas más robustas para combatir las actividades ilícitas de estos grupos. Esta designación no solo está reservada para el narcotráfico; incluye a otros actores como la banda venezolana conocida como el Tren de Aragua y la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13). Con el reconocimiento formal de estas organizaciones como terroristas, el gobierno de EE.UU. puede congelar activos, restringir financiamiento y facilitar la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado.

Contexto del Problema del Narcotráfico

El narcotráfico continúa siendo un desafío complejo y multifacético que afecta a la seguridad pública y a la estabilidad regional. Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación han ganado notoriedad por sus operaciones violentas, así como por la rápida expansión de sus redes de distribución en Estados Unidos. Al clasificar a estos grupos como terroristas, se hace un reconocimiento formal del nivel de amenaza que representan no solo en términos de violencia, sino también en su capacidad de corromper instituciones y desestabilizar comunidades.

La respuesta de Estados Unidos se enmarca dentro de una estrategia más amplia para combatir el narcotráfico. La cooperación internacional es crucial, ya que el tráfico de drogas no conoce fronteras. Asociaciones con gobiernos y organizaciones no gubernamentales en América Latina son vitales para lograr un enfoque efectivo y sostenido a largo plazo en la lucha contra el crimen organizado.

Conclusión

La decisión del gobierno estadounidense de designar a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas marca un cambio importante en la política exterior hacia el narcotráfico. Las implicaciones de esta medida podrían ser significativas, no solo para los Estados Unidos, sino también para la región en su conjunto. El compromiso de enfrentar el narcotráfico con herramientas diplomáticas y estratégicas puede ofrecer un rayo de esperanza para la pacificación de las comunidades afectadas por la violencia. Sin embargo, este es solo el primer paso en un camino que requerirá un esfuerzo conjunto entre gobiernos, fuerzas del orden y la sociedad civil.