Aranceles de Trump, una amenaza
11/19/20242 min read


El arancel es un impuesto a la importación que se aplica en las aduanas del país receptor, utilizado para controlar el flujo de mercancías, tecnología y armamento. El imperio británico impuso aranceles extensivamente para impedir el desarrollo de las colonias. Después en los 60, los países emergentes adoptaron estas medidas de protección de sus industrias y fue hasta la creación del GATT-OMC, que se fueron desmantelando. Estados Unidos, a través del Banco Mundial y FMI, impulsó la implantación de políticas de apertura comercial en el mundo entero, pues quería vender sus productos y servicios, sin restricciones.
Hoy esa política se tambalea y estamos pasando de la era de la “globalización” a la era de la “geopolítica”, donde los países se posicionan en función de sus intereses estratégicos y no solo por más comercio y atracción de inversiones directas.
El Sr. Trump llega por segunda vez a la presidencia de EU con un gran apoyo popular, haciendo de la imposición de aranceles una parte central de su discurso para atraer el voto de los electores y ejerciendo presión a los dos países con los que tiene los déficits comerciales más grandes: México y China.
Declaró que, desde su primer día como presidente, ejercerá contra México la mayor presión para detener la migración ilegal y el tráfico de drogas y eso será imponiendo aranceles de 25% a todos los productos mexicanos y hasta 100% a los autos. Para China será el 60% en general.
Los efectos económicos de esta medida en Estados Unidos serían múltiples: aumento de precios al consumidor y al productor, que a su vez generan presiones inflacionarias, imposición de aranceles por parte de México y reducción de la demanda de los productos estadounidenses como gas, lubricantes, alimentos, partes, maquinaria, aviones, etc.
En México se afectarían sensiblemente las exportaciones de sectores clave como el automotriz y agroindustria. Esto podría desacelerar la economía con efectos en el empleo y la inversión, y a su vez podría depreciarse el peso frente al dólar, encareciendo las importaciones y generando inflación.
Pero también habría que considerar un posible efecto benéfico, México se vería forzado a diversificar sus mercados de exportación y aunque esto podría implicar tiempo y recursos, definitivamente es un escenario viable.
En el 2019, ante esta misma amenaza, México respondió aceptando “Quedate en México” y el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur. Sin embargo para 2021, el flujo de indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron cifras récord y no han disminuido, destacando que las medidas unilaterales y punitivas no abordan las complejidades del fenómeno migratorio.
Una solución efectiva debe enfocarse en la cooperación regional y el desarrollo de políticas integrales: inversión en el desarrollo económico de América Latina a través de programas que fomenten la creación de empleo, el acceso a la educación y la mejora de la infraestructura y la salud. El refuerzo de los sistemas de asilo y refugio, junto con vías legales para los migrantes y refugiados, permite una atención más ordenada y humanitaria.
México con los países de la región deben trabajar juntos para abordar las causas de raíz, como la violencia, la pobreza y los efectos del cambio climático, convocando un compromiso estadounidense de mayor alcance, pero con respeto a las soberanías.